El Príncipe desolado, es uno de esos proyectos que soy un gusto planear... Un texto que Radrigán no me permitió montar, porque "vos soy muy chica"- me dijo.
desde que nos conocimos con este buen dramaturgo nacional, me ha prejuiciado, junto a mi querido amigo Christián Trampe, de mi corta edad para ser directora, y más encima con un "punto devista escénico interesante"
La etapa de creación fue ardua, se presenta como esas producciones que vienen con una carga atávica, la fe, la religión simplemente habla de un poder a través de una imagen poderosa como Dios. y eso trae un conflicto moral en algunas personas.
Vivimos de todo, desde un proceso complicado, por gente que se ensució con envidias y comentarios mal intencionados, hasta el accidente de nuestra querida trini, antes del reestreno.
trini se sacó los zapatos trabajando por que el trabajo fuera lo más cercano a los sueños que uno tiene en la cabeza... priss y Alicia se esmeraron porque la producción funcionara como reloj.
desafíos mayores, desde la imagen, vestuario y un "look" que pudiera envolvernos en nuevos mundos... que es lo que pretendíamos, y de una u otra manera logramos...
la obra funciona y tiene una lectura muy interesante, que habla desde un lugar "histórico religioso" pero que finalmente nos lleva por el camino de la intransigencia del poder y la cobardía que paradójicamente, este entrega.
El resultado fue interesante, pero también demostró que, sin trabajo el teatro no funciona. y que, como directora, tampoco me interesa hacer por hacer teatro. me di cuenta que me interesa un proceso y posteriormente, un resultado no hacia la mirada del público, sino, en el divertimento y convencimiento de un buen trabajo de los actores y ese sentimiento se transmita al público.
El príncipe se movió, consiguió buenos auspicios, gracias a la gestión de Trini, buenos lugares para mostrarse y un muy buen pasar en paine... toda una experiencia.
Todo proceso al final de su camino, trae decisiones, experiencias rescatables, y otras no tanto. pero, cada experiencia de vida siempre hace crecer.
El 24 de marzo, esta compañía cumplió su séptimo año, en espera que todo siga un buen curso.
Más allá de todo, mierda mierda a todos y cada uno, de los que han pasado por esta compañía, con sueños, con ganas, con anhelos, porque cada grano de arena ha permitido que esto siga creciendo y espero que no pare... ahi siguen algunos registros de esta obra que espero, volver a montar algún día.
